Uno de los mayores errores al contratar a una persona trabajadora del hogar es olvidarnos del contrato y pensar que ninguna de las partes lo necesita.

Sin embargo, el trabajo del hogar deberá fijarse mediante contrato por escrito. El contrato es una herramienta para incrementar la claridad y para favorecer que enfrentemos los menos problemas posibles durante la relación de trabajo.

El contrato es un documento escrito donde señalamos quién es la trabajadora o trabajador, su horario de trabajo, describimos brevemente las actividades que realizará, establecemos el día de descanso que tendrá, las vacaciones y porcentaje de prima vacacional, los días de aguinaldo que pagaremos. Por otro lado, podemos indicar motivos y razones que nos permitan terminar la relación de servicios y pactar ante qué autoridad podrán solucionarse las problemáticas de esta relación laboral.

Como cualquier otro trabajo tener un contrato implica ventajas para ambas partes:

  1. Seguridad ante la ley como persona empleadora.
  2. Reconocimiento de responsabilidades de ambas.
  3. Seguridad para ambas partes en el tiempo de contratación.
  4. Relación de servicio condicionada a la buena convivencia.
  5. Garantía de conciliación en caso de conflicto.

Llena y genera tu contrato

Siguiente

Elige la modalidad en la que empleas a la trabajadora del hogar, llena el formulario y tu contrato se generará automáticamente y estará listo para firmar.